El proceso de internacionalización se ha convertido en una herramienta muy interesante para desatascar modelos de negocio encallados o diversificar negocio. Pero, ¿cómo llevarlo a cabo?
Para llevar a cabo un eficaz y correcto proceso de internacionalización, se necesita una planificación que incluya: un proceso de apertura, estabilidad en las ventas y un control del plan.
Una buena razón para comenzar con un proceso de internacionalización radica en tus ventas: si vendes a otros países de manera muy puntual, con poca recurrencia y tu falta de experiencia y el hecho de no contar con un socio que te guíe en el camino correcto, hace que te desmotives.
Trascender fronteras y mercados
La internacionalización es una nueva vía dentro de la globalización para trascender fronteras y abrir nuevos mercados de tus productos o servicios. Si bien un proceso de esta magnitud no es tarea fácil, tampoco es imposible, si cuentas con un equipo interno o externo que te ayude para lograr dicho propósito.
Para comenzar, debes plantearte desarrollar el plan internacional: analizar y autoevaluar si tu empresa puede afrontar un plan de internacionalización con éxito; asimismo, será fundamental conocer a tus competidores. La elaboración de un proyecto completo donde debes contar con las áreas de: marketing, finanzas, logística, legales, recursos humanos etc., es importante.
A su vez, es necesario que cuentes con una oficina física o de representación en el mercado internacional de destino: analizar y establecer una estructura eficiente será de vital importancia así como, también, analizar los temas fiscales y laborales. En este sentido, un estudio de mercado internacional será imprescindible para definir estrategias y desarrollar un plan que se adecúe al mercado de ese país. Existen diferencias culturales, costumbres, idiomas y otros factores que pueden provocar que un producto con éxito en un país, sea repudiado en otro.
Por tanto, el plan de marketing internacional será estratégico para saber cómo, dónde y a quiénes venderás tus productos o servicios junto con una planificación de tus ventas. Valora las oportunidades, necesitas saber cuáles son las capacidades de tu empresa en cuanto a la producción, organización y necesidad de financiación.
Recordemos que un proceso de internacionalización es largo, por lo tanto, debemos contemplar no tener prisa, ya que se busca un rendimiento en el medio-largo plazo.
Si te has planteado exportar antes de internacionalizar es un buen comienzo
El hecho de plantearse una exportación antes de internacionalizar, será una experiencia muy útil además de servir como prueba o testeo del mercado. Esto podrá ayudarte a definir si estás preparado para dar el siguiente paso.
La implicación de la dirección de la empresa requiere que el equipo directivo esté involucrado al máximo y conocer el mercado objetivo es fundamental para comenzar bien, esto se traduce en conocer la cultura del país, la competencia y cuáles serán los precios o productos con los cuales competirás.
Es fundamental mantener informado e involucrado a todo el equipo. Si todos colaboran con el proceso de internacionalización, será mucho más fácil. Para ello, el área de Recursos Humanos participará activamente junto con la compañía, es importante aclarar si la nueva etapa afectará o no la jornada laboral de los empleados, por ejemplo.
Establecer objetivos realistas: como hemos mencionado anteriormente, el proceso de internacionalización no se lleva a cabo en un día. Por lo tanto, nuestros objetivos deben ser de medio-largo plazo: fijar objetivos realistas durante la primera etapa nos ayudará a soportar posibles complicaciones o desviaciones.
Relaciones y contactos: un factor no menos importante
El éxito se basa en obtener ventas en el país de destino: las relaciones y los contactos comerciales que tengamos, serán nuestro principal aliado. Es recomendable que las relaciones se sepan gestionar a través de comisiones y no de participación accionaria. El responsable comercial en el destino, deberá conocer bien el sector al cual nos dirigimos y es necesario e importante que cuente con el apoyo de la casa matriz en España (país de origen), en este caso.
En ETL acompañamos a las Pequeñas y Medianas Empresas a través de planes estratégicos que les ayuden a gestionar sus negocios y mantenerse competitivos. Contacta con nosotros, para saber cómo podemos ayudarte en el proceso de internacionalización.